El pasado fin de semana,
1 y 2 de junio, el Centro Aragonés de Ripollet participó en el XXXV
Encuentro de Comunidades Aragonesas del Exterior, que tuvo lugar en
Biescas, provincia de Huesca.
Los actos dieron comienzo
el sábado día 1, con la recepción de las casas y centros
participantes y la entrega de las bandas conmemorativas del
encuentro.
Seguidamente tuvo lugar
el acto académico, presidido por la Excma. Sra. Presidenta del
Gobierno de Aragón Dª Luisa Fernanda Rudi Úbeda, en el cuál se
hizo entrega de las Medallas de Aragoneses de Mérito. Una vez
finalizado el acto académico, el Centro Aragonés de Ripollet hizo
entrega de su cachirulo a la Presidenta del Gobierno de Aragón, Dª
Luisa Fernanda Rudi.
Después, el Centro
Aragonés de Ripollet acompañó a la Presidenta del Gobierno de
Aragón y demás autoridades a la plaza del Ayuntamiento de la Villa
de Biescas para realizar el descubrimiento de la placa conmemorativa
en la fachada del consistorio.
Para acabar la jornada,
asistimos al Festival de Jotas, a cargo de los grupos de las casas y
centros participantes, y acompañados nuevamente por la Presidenta
del Gobierno de Aragón y demás autoridades.
El domingo día 2 se
celebró la Misa Aragonesa presidida por el párroco de Biescas y en
la cuál los centros hicimos ofrendas de flores y frutas.
Una vez acabada la misa,
tuvo lugar un nuevo Festival de Jotas a cargo de los grupos que no
actuaron el sábado.
Finalmente, se clausuró
el XXXV Encuentro de Comunidades Aragonesas del Exterior con una
comida de hermandad y la entrega a los presidentes de las casas y
centros aragoneses del obsequio conmemorativo del encuentro. Fue
nuestro presidente, Marcos Gayán quien recogió el recuerdo, que le
fue entregado por el presidente de la Federación Mundial de
Comunidades Aragonesas del Exterior, don Pedro Muela.
Una vez finalizados todos
los actos, emprendimos el viaje de vuelta a Ripollet. Todos los
participantes del Centro Aragonés de Ripollet volvieron muy
contentos del encuentro, y satisfechos por haber podido acudir al
mismo tras varios años de ausencia por parte del Centro Aragonés de
Ripollet.